Inquietud entre los padres por el estado del edificio de la escuela Nº 3 Manuel Belgrano
A pocas semanas del inicio de clases, el establecimiento presenta problemas de infraestructura, que van desde sanitarios rotos hasta el techo del SUM sin terminar.
La madre de un alumno en comunicación con elchorrillero.com expresó su preocupación y señaló que hay incertidumbre entre los padres por el deterioro del edificio.
El ministro de Educación, Marcelo Amitrano, fue consultado por este medio al respecto, luego de la asunción del nuevo encargado de la cartera de Seguridad, Ernesto Alí, en Terrazas de Portezuelo.
Amitrano, afirmó que “no son fallas graves”. “Tuvimos dificultades con la empresa encargada de la obra en cuanto al cumplimiento, pero ya hemos aceitado los mecanismos con el ministerio de Obra Pública e Infraestructura para avanzar rápido sobre el tema”, señaló.
Además, el funcionario explicó los motivos por los cuales se han demorado en las refacciones edilicias de otros establecimientos educativos que pasan por la misma situación. “En algunas escuelas fue por condiciones climáticas que nos atrasaron, otras por problemas con las empresas y la situación económica que se vive en el país”, dijo.
Desde la cartera educativa, anunció que se comunicaron con los directivos del establecimiento para solucionar los problemas. “Sabemos que alguna incomodidad existirá en la escuela en los comienzos de clases pero será hasta que nos pongamos en sintonía”, ratificó.
El ciclo lectivo comenzará el 6 de marzo en la provincia. Las autoridades educativas y docentes se presentarán en los colegios la próxima semana.
El año pasado se derrumbó el techo del patio interno de la escuela y se suspendieron las clases en la institución. Por el momento, el techo sigue sin terminarse completamente.
La institución cuenta con nivel primario, secundario y también funciona un nivel para adultos en horario nocturno.
“Así estamos para empezar las clases, una vergüenza porque desde hace años venimos reclamando al ministerio (de Educación) por la infraestructura. Además el director jamás hizo nada, nadie se preocupa por nuestros hijos, sólo tienen para decir que es una escuela histórica”.
Sobre el techo “dijeron que iban arreglarlo, que estaba todo firmado y que ya había una empresa, pero después nos dijeron que la compañía que se encargó de la obra, se vino a la quiebra”, afirmó.
“Creen que nuestros hijos son ganados, para ellos los niños no valen nada”, concluyó.